BBS es posiblemente el fabricante de llantas más conocido del mundo. Sus llantas han aparecido en los Volkswagen Golf GTI, en los BMW M3 CSL, en coches de Fórmula 1 o en muchas preparaciones tuning. Sobra decir que siempre han sido productos de calidad con un diseño racing que nunca defrauda: sencillo, muy característico y nunca de gusto cuestionable. Y a pesar de ello, el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung ha desvelado que el fabricante se declaraba en bancarrota el pasado 30 de diciembre.
Una noticia que ha ciertamente cogido de sorpresa a todos los que nos movemos en la industria automovilística, pero que también ha sorprendido a sus 436 empleados e incluso a su socio industrial, la corporación alemana IG Metall, que desconocía el estado financiero de BBS. ¿Cómo podría desconocerlo? No lo sé, francamente, pero el CEO de IG Metall había comunicado al Frankfurter Allgemeine Zeitung antes de Navidad que planeaba una inversión millonaria en el fabricante de llantas de Herbolzheim.
De lo que no hay duda es que el proceso de bancarrota ha comenzado, pues ya ha sido asignado como liquidador al notario Thomas Oberle. Antes de Navidad, la empresa había anunciado que tenía pensado vender sus instalaciones productivas de Herbolzheim al fabricante suizo de motocicletas Ronal AG. Posteriormente, se hubiese retirado del mercado de masas, que representa aproximadamente el 65% de su volumen de negocio. Quizá esta venta haya fallado y BBS perdiese su principal expectativa económica.
BBS ya tuvo que someterse a un proceso similar en el año 2007, que se saldó con una reestructuración y una reducción de costes a nivel corporativo. Lo cierto es que se hace extraño que una institución como BBS desaparezca de la noche a la mañana. Esperamos que algún inversor se apiade de una empresa que aún tiene mucho por ofrecer al mundo del automóvil.
Fuente: diariomotor.com
Una noticia que ha ciertamente cogido de sorpresa a todos los que nos movemos en la industria automovilística, pero que también ha sorprendido a sus 436 empleados e incluso a su socio industrial, la corporación alemana IG Metall, que desconocía el estado financiero de BBS. ¿Cómo podría desconocerlo? No lo sé, francamente, pero el CEO de IG Metall había comunicado al Frankfurter Allgemeine Zeitung antes de Navidad que planeaba una inversión millonaria en el fabricante de llantas de Herbolzheim.
De lo que no hay duda es que el proceso de bancarrota ha comenzado, pues ya ha sido asignado como liquidador al notario Thomas Oberle. Antes de Navidad, la empresa había anunciado que tenía pensado vender sus instalaciones productivas de Herbolzheim al fabricante suizo de motocicletas Ronal AG. Posteriormente, se hubiese retirado del mercado de masas, que representa aproximadamente el 65% de su volumen de negocio. Quizá esta venta haya fallado y BBS perdiese su principal expectativa económica.
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"El secreto de los rallyes radica en frenar un segundo despues de lo que indica el sentido comun y acelerar un segundo antes de lo que impera la logica"
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